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jueves, 15 de marzo de 2012

Musica y Cerebro: El Cerebro de Sting (RMf)


Musica y cerebro: Sting por raulespert

Video que muestra cómo funciona el cerebro de un artista reconocido como Sting, en el momento de la composición y al oír distintos tipos de músicas, mediante una máquina de resonancia magnética (scanner). Este es un estudio realizado por Daniel J. Levitin (Profesor en la Universidad Mc Gill en Montreal, Canadá), quién fue músico y productor musical, pero quiso saber más sobre la música, y a los 30 años se convirtió en neurocientífico.


El video comienza contando que Daniel J. Levitin, ahora es Profesor en la Universidad Mc Gill en Montreal, Canadá. Daniel ha escrito 2 libros que están entre los más vendidos, y guarda escáneres cerebrales en su computadora. pero ninguno de esos escáneres le da a Daniel lo que necesita.


Daniel J. Levitin (Assiociate Professor of Psychology): Como neurocientíficos cognitivos pasamos los días observando grupos de cerebros y comparándolos, pero la oportunidad de observar el cerebro de un maestro de la música es algo fuera de lo común.


Sting tiene todo lo que a Dan le interesa en un músico, es un gran intérprete, con una voz original, y un compositor imaginativo y arriesgado. Y tiene fama de correr riesgos para conseguir sus objetivos, lo que influye profundizar en su conocimiento musical.


Sting: Disfruto mejorando como músico, disfruto siendo estudiante y aprendiendo, nunca se sabe bastante sobre la música.


Sting leyó el libro de Daniel sobre la Música y el Cerebro, y se sintió atraído con la idea de ser un conejillo de indias humano, así que los 2 hombres se han embarcado en un viaje del descubrimiento del cerebro de una estrella musical.


Daniel J. Levitin: Lo que ocurrirá, es que te pondremos en esa plataforma (Daniel le señala la plataforma a Sting mientras le va contando) cuando estemos listos, te pondremos una bata rosa.


Lo increíble de la música, es que no existe fuera del cerebro, una sola nota empieza cuando las vibraciones viajan por el aire, lo que hace que el tímpano vibre, dentro del oído las vibraciones se convierten en impulsos nerviosos que viajan al cerebro, donde se perciben como varios elementos de la música, por ejemplo: tono y melodía. Cuando esos elementos se recombinan forman un patrón que reconocemos como música, en otras palabras, el cerebro procesa los sonidos que creemos percibir en un todo perfectual que llamamos música.


Daniel J. Levitin: Tenemos 40 minutos de prueba. ¿Quieres té? (Le pregunta a Sting, a lo que Sting contesta que no). Te pondré esto en el pecho, es un timbre (mientras Sting esta acostado en una camilla y por ingresar la máquina de resonancia magnética), si no estás bien y quieres salir púlsalo. Se va a levantar y volverá a entrar en la máquina (Refiriéndose a la camilla), así que estarás cubierto desde aquí a la cabeza, es una especie de mascara de Hannibal Lexter. (mientras la camilla comienza a ingresar a la máquina de resonancia magnética).


El primer experimento de Daniel J. Levitin comprobará cómo reacciona Sting a la música que solo imagina.


Daniel J. Levitin: Cuando diga el nombre de la canción imagina que suena en tu cabeza (hablándole a Sting), lo más vívidamente posible desde el principio. (Daniel le pide a Sting que piense en una de sus canciones favoritas, una canción de Miles Davis llamada So What).


Aunque los únicos sonidos que oye Sting son los rugidos de la máquina de resonancia magnética, su cuerpo comienza a moverse al ritmo de Miles Davis.


Daniel J. Levitin: La parte de su cerebro que mueve su cuerpo ha estado muy activa, incluso aunque el no se moviera, indica una relación antigua entre la música, el movimiento y el baile, y ahora lo vemos en el cerebro de Sting. Sting no ha dejado de ejercitar su cerebro aprendiendo nuevas cosas a cerca de la música, aprendió a tocas el laud a los 50 años.


Sting: De repente, eso está en un lugar diferente, y los dedos se mueven de un modo diferente (refiriéndose al laud), las cuerdas están en diferentes lugares, así que exige que la conexión entre los ojos, dedos, etc., se alteren.


El resultado del segundo experimento grabó las respuestas de Sting ante muchos tipos de música diferentes, tanto complejos, como simples.


Daniel J. Levitin: Así que tu trabajo es sentarte aquí y disfrutar de la música (Hablándole a Sting).


Le van pasando los temas, que también se ven en forma de videoclip para Daniel y su ayudante… Pedro y el Lobo (la canción del gato), Green Onion de Booker T. & MG's, entre otras. Y luego Daniel incluye música ambiental para que Sting la disfrute.


Daniel J. Levitin: Cuando los resultados del scanner de este experimento están listos, Sting descubre que la actividad de su cerebro reflejan sus gustos musicales. Hemos estudiado una buena cantidad de respuestas, y el que tiene más sentido, es el análisis cuando la música era música ambiental, esa parece ser la música a la que ha respondido menos.


Sting: ¿Hubo menos flujo cuando estaba la música ambiental? (Mirándolo a Daniel)


Daniel J. Levitin: Sí!


Sting: Es como si me cerrara.


Daniel J. Levitin: De repente empiezas a prestarle mucha más atención a la música que no es música ambiental (Mirándolo a Sting), y tu cerebro por lo que nos indica el análisis, responde del mismo modo a toda la otra música. No has distinguido un estilo de otro neuronalmente, no ha habido un grupo específico de circuitos cerebrales que se hayan activado por el jazz diferentes al rock, el tango o la música clásica.


Sting: Eso no me sorprende en absoluto, los géneros no me parecen algo separado, yo veo la música de calidad como música de calidad, y la música ambiental creo que es una maldición, es algo que quiero rechazar.


Lo que Daniel quiere saber es lo que ocurre dentro del cerebro musical de Sting cuando compone música.


Daniel J. Levitin: Lo primero que quiero que hagas es componer un fragmento musical de una canción en la que no hayas pensado nunca, idealmente debería tener letra. (Hablándole a Sting)


Sting: No se me ocurren letras espontáneas, así que prefiero la melodía.


Este es el momento que Daniel ha estado esperando, un informe científico que muestra el cerebro de un músico en el acto creativo.


Meses después, cuando Sting sigue de gira con The Police, Daniel está listo para llevarlo de gira por su cerebro musical.


Daniel J. Levitin: ¿Recuerdas algunas de las melodías que compusiste? ¿Puedes tararear alguna?


Mientras Sting tararea una melodía.


Daniel J. Levitin: Una bonita combinación de saltos, cambios de tonos y arquitectura (Mirándolo a Sting). Lo más emocionante para mí, fue la activación del caudado durante la composición, cuando te centras en el ritmo, porque el caudado se asocia con la parte del cuerpo que planifica y organiza los movimientos del cuerpo en respuesta a las emociones. Porque aquí, cuando te centras en el ritmo, incluso a nivel inconsciente, tu cerebro imagina como se moverá tu cuerpo.


Sting: Por supuesto, porque cuando toco música, tengo un metrónomo en la cabeza, o en los pies, o en todas partes, pero necesito el metrónomo, siempre hay movimiento.


Daniel J. Levitin: Parece ser que la imaginación visual de Sting siempre está en marcha, esté componiendo o aprendiendo más cosas sobre su cerebro.


Sting: Veo una mujer bastante hermosa en mi cerebro, imagino música más a menudo de lo que la escucho.


Daniel J. Levitin: Así que cuando imaginas música, en lugar de escucharla tienes el color (le dice a Sting), el rojo indica que es la activación más fuerte en la corteza visual, y eso me ha hecho pensar que quizá pienses en la música metafóricamente en términos de espacio, con los altos y bajos.


Sting: La música que más me gusta escuchar probablemente sea Bach, y cuando escucho a Bach oigo arquitectura, como cámaras enormes, torres, contrafuertes y cúpulas siempre crecientes.


Daniel J. Levitin: Y la activación aquí, en el cuerpo calloso nunca lo había visto. El cuerpo callosos son los enormes tejidos fibrosos que conectan el hemisferio derecho y el izquierdo, así que sugiere que estás enviando un montón de información de un lado a otro entre los 2 hemisferios. Nunca había visto esto antes en un experimento imaginativo, así que creo que ha sido interesante, pero los tonos visuales que se ven son porque entre los músicos aficionados y los no músicos, vemos que normalmente usan el hemisferio derecho para procesar el tono y la melodía, y el hemisferio izquierdo para la lengua. Pero cuanto mejor músico eres, mejor se relacionan los 2 hemisferios.


Pero mientras Daniel sigue revelando más y más de la ciencia que se esconde detrás de los escáneres cerebrales musicales, Sting tiene una reacción sorprendente.


Sting: Hablas de cosas que para mí son generalmente inconscientes, y ni siquiera estoy seguro de que la pregunta sea inofensiva (mientras se ríe), da un poco de miedo. Tengo un cerebro que me hace parecer un marciano, es muy incomodo. Investigar el proceso de la composición musical que para mí es feliz, me da miedo. Supongo que tengo miedo de observarlo demasiado, por si me vuelvo incapaz de hacerlo.


Daniel J. Levitin: Aprender más cosas sobre el Mundo enriquece nuestra experiencia en él, y creo que aprender cosas sobre la música y el cerebro no es diferente.


El video culmina diciendo: Para un científico el scanner cerebral es una obra de arte y una especie de certeza, pero nunca podrá sustituir la inspiración de un artista, que a pesar de los hechos prefiere hablar la lengua del espíritu y del corazón.


Reseña de Diego Fernández

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