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jueves, 15 de marzo de 2012

Detector de mentiras en base a huellas cerebrales


P300: Huellas cerebrales (Detector de mentiras) por raulespert

Video donde se muestra el funcionamiento del detector de huellas cerebrales (Detector de mentiras), el cual fue creado por el Dr. Lawrence Farwell, quien comenta que el este sistema puede alterar radicalmente el método empleado hasta ahora para resolver crímenes y revolucionar todo el sistema de justicia penal.


Al comienzo del video, el Dr. Lawrence Farwell dice: Imagínense la escena de un crimen, donde la policía ya constató que un asesinato se produjo en un garaje, y que la víctima fue encontrada junto a un coche, con un solo disparo en la cabeza de un revolver 38. El detector de huellas cerebrales sería capaz de determinar si la mente de un sospechoso reconoce o no todos estos detalles, y en tal caso, la policía sabría que el sospechoso tiene almacenado en su cerebro información sobre este crimen.


Las neuronas del cerebro, sus células nerviosas, se mueven por impulsos eléctricos, y lo hacen siguiendo patrones de sincronización en grandes números de células. El Dr. Lawrence Farwell comenta: Lo que hacemos es recoger las señales eléctricas débiles a través del cuero cabelludo y digitalizarlas, una pc graba todas esas cifras. Las personas no tenemos capacidad para controlar ese tipo de respuestas, cuando aparece algo que nos resulta familiar, el cerebro lo capta, y ese chispazo de reconocimiento es lo que los científicos llaman P300, la base científica en la que se apoya el detector de huellas cerebrales.


Para demostrar cómo funciona esta tecnología, se le pidió al Dr. Farwell que realizara un examen de prueba con un crimen real.


En una granja cerca de Fairfield, se había robado fertilizante para fabricar Metanfetamina, y la policía detuvo al perpetrador del acto que se declaro culpable y cumplió 2 años en la cárcel.


Cuatro sujetos participaron en la prueba, y al Dr. Farwell se le ocultaron sus nombres y datos personales, así no había ninguna manera de relacionar al sujeto con el crimen, a excepción de la detección de huellas cerebrales. Los voluntarios no recibieron información de los detalles del delito, ni donde había ocurrido, ni que se había robado, sin embargo uno de ellos era culpable.


Farwell explica que hay 3 tipos de información o estímulos diferentes, el 1er grupo es de control, lo que llamamos blancos. Los blancos contienen información que sabemos que el sujeto conoce, son datos del delito que le hemos informado o tiene constancia por otra fuente, pero que sabemos que conoce sin duda alguna.


El objetivo de los blancos es provocar una respuesta cerebral, que indica que de hecho el sujeto los reconoce. Los blancos son el grupo de control para una respuesta positiva, entonces el Dr. Farwell tiene que asegurarse de que el sujeto reconoce esos estímulos, y lo consigue proporcionando esos datos justo antes de someterlo a la prueba. Cuando el sujeto ha leído los blancos, su cerebro debería activar una respuesta P300 cuando le sean presentados durante la prueba.


El 2do tipo de estímulos son los que el Dr. Farwell ha bautizado como irrelevantes, son los estímulos de control para que no haya ninguna respuesta P300. Estímulos irrelevantes pueden ser palabras, frases, fotos que sean irrelevantes para la persona, que no tengan que ver con el delito, lo cual nos proporciona una media respecto a la información que no conoce.


Por tanto, los irrelevantes constituyen el patrón del Dr. Farwell para medir el no reconocimiento, y resulta esencial que los sujetos reconozcan estos estímulos, y el mejor modo de conseguirlo es inventándoselos.


El 3er tipo son los que el Dr. Farwell llama de sondeo. Los estímulos de sondeo contienen información relevante sobre el crimen, pero que el sujeto no tiene modo de conocer a menos que los haya presenciado. Los estímulos de sondeo son el grupo experimental, los datos que solo el individuo que cometió el crimen podría saber por lógica, y el Dr. Farwell los extrae del informe policial.


Durante la prueba (con los sujetos A, B, C y D) del detector de huellas cerebrales, el Dr. Farwell indica a los sujetos que aprieten un botón del mouse cada vez que aparece un estímulo. Deben apretar el izquierdo cuando aparece un blanco (las palabras que previamente han tenido que memorizar). Para todos los demás deben apretar el botón derecho. Y también, se les coloca un sensor en su cabeza que mide sus ondas cerebrales.


El Dr. Farwell cuenta: El hecho de apretar botones sirve para mantener la concentración. Ahora, les hacemos ver los blancos, los de sondeo y los irrelevantes, y los pasamos varias veces, un total de entre 2 y 3000 estímulos, primero medimos la respuesta cada una de las veces, y luego hacemos una media.


En este caso, las autoridades policiales locales estaban tratando de atrapar a una persona que dirigía un laboratorio de metanfetamina, la gente que trabajaba en este laboratorio estaba robando amoniaco anhidro almacenado en un lugar determinado de una granja. El robo de amoniaco anhidro era uno de los estímulos de sondeo ya que constituía en si el delito cometido, el granero se eligió como otro estímulo de sondeo (algo que tendrían que haber visto si habían estado allí). Así mismo se analizaron los movimientos seguidos por los autores del delito, la secuencia de los hechos, cuando salieron del coche, tomaron una linterna y eso se tomo también como estimulo de sondeo.


Al finalizar la prueba el Dr. Farwell dijo: Los sujetos A, C y D no captaron la relevancia de los datos del delito. El sujeto B, guardaba un registro muy nítido de los datos significativos del crimen, datos que por otro lado no podría conocer a menos que haya cometido el delito. Y efectivamente, el sujeto B era el autor del delito.


Reseña de Diego Fernández

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